lunes, 2 de enero de 2012

Carla, relato breve escrito por KALISTEROS

Cuando Carla volvio a su oficina ,transcurrido un fin de semana de pensamientos rapidos, angustias, rememorar detalles, y ese sinfin de sensaciones que estaba experimentando y que la mantenian en un estado de alerta,sensiblemente acompañado de estremecimientos y temblores nada molestos,no pudo por más que contarselo a Isabel,compañera de confidencias,artifice de su cita y causante indirecta de su estado.
Isabel, poco iniciada en la virtud de la discrección, la aturulló con sermones y comentarios que a Carla no hacian más que acreecentar su deseo,le recordaba incesantemente la norma del juego, de una, solo una cita, aun a sabiendas de las veces que ella misma habia deseado y quebrantado dicha ley...
Carla lo consiguió, consiguió que el Amo aceptara otra cita, y se presentó en la lugrube casa,anochecia y la temperatura no era baja, pero Carla temblaba, se quedo parada frente a la puerta, esta vez su indumentaria era cuando poco sino elegante , si muy practica a la hora de iniciar el juego, cuando hizo acopio de valor, con su mano izquierda intentó pulsar el timbre cuando una voz le dijo que cerrara los ojos, se sobresaltó y pego su fragil cuerpo a la puerta como buscando una ilusa protección que no le prestaria, el sonido de su corazón retumbando en su cabeza la devolvio a la consciencia que necesitaba para seguir adelante, era él, lo reconoció, al menos su voz, quiso estar a la altura, quiso tener el control y ser digna de recibir la orden, no debia permitir que la repitiera, se retiró de la puerta con los ojos cerrados, se aliso el vestido sin abandonar su erguida postura y quedo inmovil un periodo de tiempo que llego a que se planteara, si de verdad habia escuchado la voz imperativa.
Entonces olió su aroma antes de que deslizara una cinta sobre sus ojos, diera dos vueltas a esta y la ciñera sobre sí, la acompañó cogiendola del brazo al interior de la casa, no recordaba que sus largos tacones retumbaran tanto en la madera del suelo, ni en que momento habia empezado a sentir frio en el cuerpo, cuando las muñecas de Carla fueron izadas hacia la argolla que ya conocia.
No te voy a atar!! Pero, permaneceras en esa posición hasta que yo te diga, como si las cuerdas de tu anterior visita no se hubiesen soltado, ella accedió, esto era nuevo, la incertidumbre dejaba paso a la excitación, se acercó por detras de ella, no hablaba, le subió el corto y ceñido vestido y aparto su escueta prenda interior, musitando una sonrisa seca y con aire triunfal, le pidió que separase las piernas y se pusiese de puntillas, la posición era dificultosa, estaba empezando a sentir calambres, cuando noto algo con forma falica y dura pegarse a sus muslos, otra vez el silencio...
no sabe si por inexperiencia o por cansancio, pero osó dirigirse a él.
Por que es Usted tan perverso? Que quiere que haga?
Nada recibió de respuesta y Carla estaba deseando sentir más cerca el instrumento que adivinaba como una barra vertical, acabada en un dildo de tacto suave,se acercó más al objeto y se froto con el su sexo, lo movia abrazandolo con la parte interna de sus muslos,pero sin separar los pies del suelo, empezaba a gustarle tanto que se olvido de si él estaba presente, aumento su ritmo y mordió su labio inferior cuando el lubricado falo se introdujo en su vagina, acompañado de un ahogado gemido, queria más, pero no podia, no podia moverse, no debia tocarse, nada se lo impedia y todo se lo pedia.
Carla acabo en un orgasmo como no habia sentido nunca, sin modificar su postura, sin desobedecer.
Cuando el frio presente en su humeda entrepierna le hizo reaccionar Carla volvió en sí, no sabia porque, pero era participe de que él ya no estaba en la sala, no se retiro la cinta de us ojos, se valió de memoria e intuición para llegar hasta su vehiculo y marcharse.
Por la mañana se sentia extraña, como desilusionada, pero a la vez confusa y expectante, creia que seria de otra manera, que él la tomaria, la someteria y haria uso de ella a su voluntad,se sentia desorientada en sus inicios...
Fuera como fuese, y sin saber como consiguió el valor, esta vez sin previo aviso, sin Isabel martilleando con sus replicas, sin cita y al anochecer..
Cuando llego a la casa, frente a la puerta estaba una inmovil Carla, cegada por una cinta menos suave que la anterior, predispuesta para él...
Cuando ella sintio el placer de escuchar su seca y corta sonrisa le vino un pensamiento fugaz que le recordaba que no hubiera necesitado la cinta en los ojos para no abrirlos, solo el deseo de que no lo hiciese.
Espero que lo disfruteis, Feliz año.



KALISTEROS es el autor de esta historia de Carla que ha decidido compartirla con nosotros, desde aqui se lo agradezco y con ello tambien os invito a participar con vuestras historias reales o fantasticas , tanto sobre Carla, haciendola vivir  la  aventura que os guste o bien, un relato de vuestro gusto. Un saludo cariñoso y el agradecimiento de nuevo a este amigo  nuestro.

4 comentarios:

  1. Muy perverso, una historia deliciosa, es la primera vez que veo esta iniciativa en un blog y me agrada, quiza me anime a hacer la mia, besitos.

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  2. Acabo de leer los tres relatos y me gustan, yo, no me atreveria a escribir por vergüenza y me agrada que lo hagais otr@s, gracias por vuestro tiempo y gracias por compartirlo

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  3. La perversidad descrita en esta parte es más participe con mis gustos, empleare lo aprendido con mi perra y ambos disfrutaremos, quiero más.

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  4. madre mia!! quiero ser tuya, que mente mas perversa y excitante, publica otro pronto por favor, por favor

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