domingo, 28 de octubre de 2012

Gor. Leah y el baile del látigo.



La noche caia en el campamento; los kajirus comenzaron a prender las antorchas mientras los guerreros, se situaban disponiendose a disfrutar de los boskos asados, cuyo olor delicioso incitaba a devorar.
Leah estaba nerviosa y excitada , era la primera vez aque iba a bailar ante su Dueño en público; miraba desde un lado de la tienda, mientras los aullidos de los slines no cesaban asustandola aún más.
Las fogatas y las antorchas iluminaban la espléndida noche pudiéndose ver a la perfección los rostros de los guerreros que acompañaban al Amo en aquella cena , que les repondria del duro día de lucha.
Las botas sonaban sobre la arena y las piedras crujían bajo sus pasos.
El paga corría abundantemente mientras se partían los trozos de carne. Leah , en la tienda, se ajustó su camisik blanco con una cinta plateada , después, sujeto su pelo en una cola alta con una cinta del mismo color. Miró sobre la mesa y abrió una cajita menuda de marfíl y onix, en la que guardaba algunas joyas, muy preciadas por ser regalos de su Dueño.Cogió dos brazaletes y se los puso en cada brazo, subiéndolos hasta que quedaron bien sujetos. Tomó dos tobilleras de cascabeles y se las puso en el tobillo izquierdo; se movió haciendólos sonar y sonrió. Siguió revolviendo la cajita con los dedos y vió los zills, ella los llamaba crótalos en la Tierra de donde procedía , cogió uno en cada mano y los ajustó en sus dedos pulgar y corazón. Se miró una última vez y salió de la tienda.
Se quedó delante de todos, de pié y pidió permiso para pasar. El Amo y los invitados se quedaron en silencio . La belleza de Leah se reflejó en las llamas que crepitaban y con ojos de deseo, miró a su Dueño.
Pasa esclava_ La miró complacido y sorprendido, la sabia inexperta y vergonzosa, pero a la vez estaba deseosa de complacerle siempre.
Los guerreros reían obscenos mientras daban buena cuenta de las sabrosas carnes y del buen paga, que no faltaba en ningun momento.
Se situó en el centro, descalza sobre la arena, iluminada por la noche que lucia hermosa.Comenzó a mover los pies en el sitio , haciendo sonar las campanillas. A contra luz, podía adivinarse cualquier parte de su cuerpo. Su pecho turgente y su culo prieto se movian insinuantes al compás de los zills.
Levantó los brazos hacia arriba entrelazándolos y  haciéndolos sonar  insinuándose cada vez más cerca del Amo.



Corría hacia El danzando , poniéndose a sus piés , echandose hacia atrás con las rodillas separadas y rozando su pelo en la arena. Su Dueño la miraba con lujuria y los guerreros bramaban con gritos obscenos.
Movia los brazos recorriendo su cuerpo al son de los zills que marcaban cada movimiento. El Amo dejó la copa de paga a un lado, se desprendió de la kiva que llevaba al cinto y tomó su látigo.
Leah se levantó del suelo con gestos sensuales haciendo sonar las campanillas y los zills a la vez , caminando hacia atrás con pasos gráciles y moviendo las manos llamando a su Dueño.
Este, esparció un líquido de olor muy fuerte e hizo un círculo dejando a su kajira dentro. Tomó una antorcha y prendió fuego quedando los dos allí. Chasqueó el látigo en el suelo y Leah empezó a bailar pasando de una parte a otra esquivandolo. Sus ojos mostraban miedo al quedar cerca de las llamas mientras manoseaba su cuerpo lujuriosa y haciendo sonar los zills con fuerza. El Amo manejaba con destreza y mezclaba el sonido del látigo con el de las campanitas y los zills. Levantó los brazos hacia el cielo y se desabrochó la cinta plateada que dejó caer al suelo, dejando su pelo trigueño libre y moviéndose sin cesar.Miraba a los ojos a su Dueño orgullosa , oyendo los bramidos de los guerreros que se asemejaban a las bestias de las montañas. La kajira se dió la vuelta, quedando de espaldas a su Amo; movia el culo al compás del sonido punzante del látigo, que era como música. Se tumbó en el suelo boca arriba ante su Señor moviéndose de un lado a otro , dejando ver las nalgas apretadas que restregaba por la arena con obscenidad.
Hizo sonar los zills mas rápido y se acurrucó a los pies del Amo entregada y rendida.
Todo quedó en silencio. El Señor la miraba con orgullo y asi, de pronto, comenzaron los golpes de los puños y las kivas de los guerreros que vociferaban complacidos del baile de la kajira Leah.
Esta, se levantó del suelo y sonrió agradecida clavando sus ojos miel en los ojos oscuros de su Dueño.
Un kajirus , recibió la orden de apagar el fuego y presuroso obecedeció.
Leah se acercó a su Señor que, tomandola con fuerza, la cargó como un saco sobre su hombro, mientras ella gritaba y movia los pies pataleando. El Amo le dió dos buenos azotes que enrojecieron sus nalgas . Las risotadas de los guerreros no cesaban , golpeando el suelo con las kivas.
Se dió la vuelta y con voz ronca dijo_Me llevo a esta kajira, creo que necesita un buen premio por lo mucho que nos complació con el baile_.
En aquel momento, expusieron allí mismo a unas esclavas capturadas aquella misma mañana, y alli mismo, fueron tomadas por los guerreros que las poseyeron como animales. La fiesta continuó.
Mientras, el Amo tomó a Leah  como nunca antes y sintiendose joven de nuevo, se derramó en ella hasta caer rendido.
Resoplaba sobre su esclava y apretándole  las mejillas, le dijo_Mírame kajira , eres mia para siempre, nadie te poseerá más que yo mismo. Entérate, siempre seras mi posesión y mi propiedad.
Ella se acurrucó en sus brazos ....mirándole con respeto y con orgullo.                 


                                                                                                    alessia






Un abrazo cariñoso.alessia.

4 comentarios:

  1. Has sido capaz de hacer que vea el baile y eso es muy difil solo con palabras. Espero que pronto nos deleites con más bailes. Saludos muchacha.

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  2. Muy original lo del círculo de fuego. Saludos

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  3. Me ha gustado mucho tu forma de bailar muchacha. Saludos

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