lunes, 22 de abril de 2013

Nosotras que no somos como las demás




Cuando se encontraron, la abrazó con tal fuerza que ella percibió como sus músculos temblaban. Su cuerpo era flexible como una llama, ardiente y ligero como ella.
No salieron a comer, sino que se derrumbaron enredados sobre la cama, sin decir palabra. Ella aferró su miembro con una urgencia que nunca había expresado antes, y sintió como en su mano, ave depredadora, se agitaba aquella virilidad, cálida y viva como un pájaro cautivo. Pero a el no parecía gustarle tanta decisión. Inmediatamente se colocó sobre ella y finalmente su precipitación dominó y rindió a la de ella.
Tendido sobre ella, explorador, conquistador, inició un periplo por toda su geografía. Recorrió caminos, agotó senderos, midió un desfiladero entre montañas. Descubrió entradas secretas, y avanzó reptando por todos los túneles. Por fin, se refugió en un valle hospitalario, y allí vadeó ríos y probó el agua de cada fuente. Saboreó bibalvos, se enredó en algas, y hundió los dedos en el légamo, y, desde el fondo de las aguas saladas, asomó a la superficie con una sonrisa impresa en el rostro mojado. Después se fundieron. Cada espacio, cada territorio se diluyó en el del otro y todo su planeta se hizo común, se extendió.
La cama era el cielo, y las almohadas nubes, y el universo en el que ella flotaba estaba hecho de aire y de imaginación. Allí navegaba, ingrávida. naufraga de sí misma, hasta que una colisión la enfrentó a el, y el uno contra el otro reinventaron la inicial explosión de la que brotó el cosmos.


                                                         "Nosotras que no somos como las demás"
                                                                                    Lucía Etxebarria




Un abrazo cariñoso. constanza

3 comentarios:

  1. Creo que voy a leer el resto...un libro interesante.

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  2. A mí me encantó el libro.

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  3. En mi opinión, una de las mejores escritoras de este país.

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